
Fue breve mi infancia, con pocas calesitas y todo lo demás. Fueron muchos personajes con "holas" y "hasta luegos" en mi escenario de telón cerrado. Me gradué antes de comenzar, y no soy sobervio: es triste esta faceta. Es corto el preámbulo que me eyecta al cielo y me abandona en la caida silenciosa.